Localidad: Pancorbo
Se localiza al Noroeste de Pancorbo, en la plataforma superior del
denominado Cerro del Castillo, que constituye la cota más elevada de la
Sierra, con una altura máxima de 1038m. La plataforma presenta un
perfil irregular, con numerosos afloramientos calizos y laderas muy
abruptas en todos sus flancos, constituyendo por tanto un emplazamiento
con alto valor defensivo. Los restos del Fuerte ocupan toda la
superficie de la plataforma, así como los pequeños espigones y morros
situados tanto al Este como al Oeste.
Esta fortificación se
asienta sobre los restos de un posible castro, con ocupaciones de la
Edad del Hierro y de época Romana Altoimperial, siendo posible también
la ocupación del Bronce Medio, según los materiales arqueológicos en el
mismo encontrados.
Fue construido entre los años 1794 y 1797,
como último reducto defensivo en el interior peninsular en el frente de
los Montes Obarenes, desde Frias hasta las Conchas de Haro, y como
elemento fortificado frente a una posible invasión de tropas
revolucionarias francesas, tras declarar la guerra a Francia en 1793.
Durante
la Guerra de Independencia sufrió serios desperfectos, pero en 1820 fue
reparado. En 1823 fue arrasado por los zapadores de Angulema, por orden
del Duque de Ohenhole. De nuevo en 1835 los carlistas derribaron los
últimos elementos que quedaban en pie.
El fuerte es una compleja
fortificación formada por varios frentes y baterías, además de caminos
fortificados entre ellos, aljibes, plaza general, cuerpos de guardia,
cuarteles, almacenes, etc. La obra proyectada era mucho más amplia de
lo que finalmete se contruyó, muestra de ello es el plano que se
conserva, donde constan todas las partes, instrumento esencial para
identificar las ruinas existentes, aunque con ligeras modificaciones.
Los
principales restos que se identifican actualmente corresponden a los
frentes de Morete, Cruz, San Luis, San Fermín, San Carlos, de las
Navas, Bureba, San Nicolás, San Bernardo, San Sebastián y San
Bartolomé; las baterías de las Ánimas, de Jesús, del Calvario y la
tenaza de Santa Orosia.
Las características generales que
presenta el Fuerte, responden a la tipología de este tipo de
estructuras defensivas de los siglos XVIII y XIX. Las plantas de los
frentes y baterías que se localizan en los extremos son de estrella o
apuntadas, adaptándose el resto de la obra a las características
orográicas del cerro. Los muros exernos están relizados con silleria
caliza y presentan unas dimensiones considerables, aprotando un aspecto
de inexpugnabilidad bastante espectacular; las estructuras internas
tienen fábrica de sillería o mampostería según su funcionalidad y su
localización.
Existen otro tipo de estructuras que se encuentran
excavadas en la roca, como es el caso de los aljibes, existiendo dos de
considerable tamaño en el sector oriental del Cerro, uno de ellos sin
terminar. Otro tipo de recintos excavados son las cuevas; su número y
tamaño es considerable y se documentan a lo largo del flanco meridional
del Cerro, en los diversos escarpes rocosos que presenta; se
utilizarían de almacenes y arsenales.